En Céltico son guardianes de los métodos de cría tradicionales de la montaña lucense. Crían sus cerdos de raza porco celta en los bosques de la provincia de Lugo, en libertad. La alimentación de estos animales se hace de forma natural, principalmente comen bellotas, tubérculos y raíces.
El cabecero de lomo de porco celta es un lomo con grasa infiltrada, lo que le da una textura jugosa y un sabor intenso. Hace una buena combinación en platos de embutidos, con quesos y maridado con un buen vino tinto.
Este producto está certificado por ASOPORCEL, la Asociación de Criadores de la Raza Porcina Celta. Esta asociación actúa como ente regulador de la calidad del porco celta y su comercialización. Su sello sólo lo pueden llevar productos que proceden de cerdos de pura raza y que tanto su alimentación como su cría sigue unos estrictos controles de calidad.
Céltico es un pequeño productor de raza autóctona porco celta, que desde Muras ha conseguido convertir sus embutidos y productos en un referente en cuanto a porco celta.
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